Fotografía tomada de la firma legal Esguerra, asesores jurídicos.

Se cumplen 30 años del nacimiento de la Constitución de 1991 y en conmemoración a tan importante suceso, Capital estrena su nuevo especial “30 años de la Constitución del 91, la promesa congelada”.

Para ello, nos dimos a la tarea de entrevistar a los personajes que le dieron vida a nuestra carta magna y que nos contarán cómo fue la experiencia, los obstáculos que se presentaron, los retos que al sol de hoy tiene la Constitución, entre diversos temas.

En esta oportunidad, nos acompañó el constituyente y encargado de la parte dogmática de la carta magna, Juan Carlos Esguerra Portocarrero.

Recordemos que el contexto en que se da la Constitución de 1991 estuvo permeado de momentos difíciles, en vista de la violencia que caracterizó los años 80’s en Colombia. Un contexto en donde “la gente quería ver una reforma en el Congreso, una reforma en la Administración de Justicia y quería ver una reivindicación de derechos que parecía que hubieran pasado a un segundo plano”.

Juan Carlos Esguerra, abogado y catedrático universitario, describió la experiencia como la más maravillosa de su vida, algo que lo marcaría para siempre y que además le dejaría lecciones “gigantescas”.  

“Álvaro Gómez Hurtado me llamó para proponerme que yo fuera uno de los liberales de la lista del Movimiento de Salvación Nacional que él quería someter a la consideración del país y me pareció una oportunidad maravillosa, lo más soñado que puede haber para un ciudadano y para un abogado; participar en la elaboración de la constitución de su país”, sostuvo.

Esguerra narró que uno de los mayores retos, pero a la vez fortalezas del proceso, fue la extensa lista de ideologías y personalidades que recogía, pues era la primera vez en la historia de Colombia que un cuerpo constituyente era variopinto a tal magnitud. Una figura que buscaba crear los cimientos para la transición de Colombia a la paz y para la transición al Estado social de derecho.

“Se quería remodelar la organización del Estado; es decir, que la parte orgánica de la Constitución sufriera una serie de reformas que venían siendo reclamadas de mucho tiempo atrás; la reforma del Congreso, por ejemplo”, describió Esguerra.

¿Cómo se convocó a la Constituyente?

A través de diferentes procesos y movimientos sociales, el más famoso de todos la Séptima Papeleta, en Colombia fue naciendo la ilusión de construir una constitución que le diera un giro de 180° a la carta magna que estaba vigente desde 1886 y que necesitaba con urgencia aires más innovadores.

“Cuando el país tomó la determinación de que quería un cuerpo constituyente que lo fuera de elección popular, lo demás fue viniendo por añadidura y fue agregándose positivamente. Primero, no hubo un proyecto que hubiera sido la base sobre la cual se hacía la Constitución; y segundo, en la elección popular se dio una apertura a todo el país para que cualquiera que quisiera aspirar a ser constituyente, pudiera someter su nombre a la consideración de los colombianos”, respondió el constituyente Juan Carlos Esguerra.

¿Qué cambió con la Constitución de 1991?

Voces optimistas, y otras no tan optimistas, consideran que la nueva constitución trajo consigo cambios significativos para el país en materia de derechos fundamentales, sociales, políticos y culturales y acceso a la justicia. Claro está, con algunas falencias en cuanto a su aplicabilidad.

“Yo que soy optimista destaco las cosas positivas de la Constitución. Nos reconocemos los unos a los otros, nos reconocemos los derechos los unos de los otros, no hay las imposiciones que solía haber antiguamente. Me parece que la gente tiene conciencia a cerca de la existencia de una constitución, de la existencia de los derechos y de los deberes que esa constitución impone”, afirmó Esguerra.

Agregando el hecho de que haya cambiado el mundo, sobre la base de que antes de 1991; si una persona quería conseguir una constitución, tenía que ir a una librería especializada a comprarla. Después de 1991 eso cambió y se normalizó el hecho de encontrar la constitución en las calles, siendo este uno de los mayores avances del proceso constituyente.

“Hablar de temas constitucionales con quien le está conduciendo a usted un taxi, o con el conductor del bus, o con un transeúnte con el que uno se encuentra. Hay un intercambio de ideas que en el fondo es la puesta en práctica de temas que la constitución trajo a la vida ordinaria de los colombianos”, concluyó Esguerra.

Esta fue una de las múltiples entrevistas que Capital hará en su especial “30 años de la Constitución del 91, la promesa congelada”, indagando respecto a los retos, pormenores, aciertos e historias que engloban a la constitución que en la actualidad nos rige y a la que aún le faltan muchos retos por superar: la Constitución Política de 1991.

Conéctate al especial de Capital para ver la entrevista completa.

 

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