El Gobierno de Colombia aceptó su responsabilidad durante el juicio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la situación que causó el secuestro y violación de la periodista Jineth Bedoya en el año 2000, sin embargo, la periodista asegura revictimización e impunidad en su caso.
Luego de 21 años, la periodista que fue a la cárcel La Modelo a investigar para un reportaje en el que resultó raptada por 16 horas, sacada de la ciudad y violentada sexualmente, escuchó a un representante del Gobierno pedir perdón.
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Bedoya denuncia que quien ordenó su secuestro fue el entonces coronel de la Policía, Leonardo Gallego y resalta que a la fecha no hay una acción concreta por parte del Gobierno frente a los integrantes del INPEC, que según ella sabían del riesgo que corría y no hicieron nada para protegerla.
"A través de estas acciones, la respuesta que nos dieron es que las víctimas les valemos un comino", asevera la periodista.
También resalta revictimización, pues el gobierno le solicitó un total de 12 declaraciones a través del tiempo de su caso. Tres condenas se han completado entre 2016 y 2019 contra exparamilitares involucrados por el delito de tortura y acceso carnal violento.
Su objetivo es solo uno: "si logramos que se cierre la cárcel nacional La Modelo, además se estará enviando un mensaje claro, no solamente a Colombia como estado, sino a la región: no podemos cerrar ciclos de violencia cuando los lugares desde donde se ha manejado la criminalidad sigan erguidos frente al dolor de las víctimas".
La intención de la solicitud es convertir en penal en un centro de memoria histórica. Bedoya también solicita al gobierno reconocer la violencia sexual contra las mujeres como un crimen de guerra.
Aquí el informe completo:
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