Cómo la Superintendencia de Industria y Comercio - SIC lucha en contra de los carteles empresariales y las estrategias que utilizan para desmantelarlos en Colombia explicó en Opina Bogotá Pablo Felipe Robledo el superintendente que ha logrado consolidar políticas públicas para combatir este tipo de corrupción.

En los últimos años, la SIC ha logrado desmantelar el cartel de los pañales, del papel higiénico, del azúcar y del cemento, con el fin de preservar el modelo económico del país, que privilegia a todos los empresarios y a 48 millones de colombianos.

“La cartelización empresarial privada no está tipificada penalmente. Se ha pensado que lo mejor para perseguirla son las sanciones económicas”, aseguró Robledo y afirmó que desde la SIC ha ha logrado ejecutar políticas públicas a proteger el modelo económico - la economía social de mercado.

Así mismo, el superintendente aseguró que en el país la cartelización en licitaciones públicas o colusión sí da cárcel y que además no es un caso exclusivo de Colombia “en los países más desarrollados del mundo hay carteles privados tan vergonzosos como los detectados en Colombia”, afirmó.

“El cartel más impresionante que hemos detectado es el del cemento. Los más escandalosos fue el del papel higiénico”, aseguró Robledo y comentó que: “en el cartel del papel higiénico incluso las mismas empresas tenían alias para tener prácticas anticompetitivas”

Según el invitado en Opina Bogotá el mejor modelo económico es en el que las empresas compiten libremente, motivo por el cual le parece indeseable que las empresas se unan para cartelizarse.

“Muchas empresas corrieron a la SIC para acogerse al programa de beneficios por colaboración para delatar carteles”, afirmó Robledo y lamentó el hecho de que la cartelización se impregnó en el ADN de muchas empresas. Aseguró además que muchas de estas ya no pueden trabajar sin cartel; incluso cuando las venden a  multinacionales, se heredan.

El superintendente Robledo aseguró que: “los responsables de los carteles empresariales están sancionados administrativamente”, y que no están en la cárcel porque en Colombia los carteles empresariales no están tipificados penalmente.

Una posible solución

Según Robledo, desde su experiencia en la Superintendencia de Industria y Comercio urge en Colombia hacer una modificación legal para que se puedan imponer sanciones a empresas y personas naturales y así acabar la cartelización empresarial.

“La máxima sanción que podemos poner en Colombia a carteles empresariales son 75.000 millones de pesos. Parece mucho dinero, pero para empresas grandes no es tan significativo”, afirmó Pablo Felipe Robledo y considera fundamental criminalizar estos carteles y pensar en mayores sanciones económicas a las empresas.

Un nuevo Cartel

Como primicia en Opina Bogotá, el superintendente aseguró que pronto se desmantelará otro cartel “estamos indagando el cartel de los refrigerios para las fuerzas militares. Privados estarían fijando precios para distribuirlos. Eso es colusión en licitación pública”.

Robledo afirma que en los carteles que defraudan al Estado los empresarios se ponen de acuerdo para subir los precios y vender muy caro en contratos públicos, así mismo aseguró que: “en total 10 funcionarios de la administración Petro, incluido el mismo Gustavo Petro, tuvieron sanciones por 85.000 millones de pesos por el caso del esquema de aseo”.

Robledo manifestó que fue la administración de Enrique Peñalosa la que pagó las multas impuestas al Distrito durante la alcaldía de Gustavo Petro por el esquema de aseo “mientras Petro fue alcalde, fue humanamente imposible que el Distrito pagara las multas impuestas por por su inconstitucional e ilegal esquema de aseo”.

“Gustavo Petro adeuda hoy a la SIC 400 millones de pesos más intereses por el caso del esquema de aseo y mientras un juez no anule las multas seguirán vigentes”, afirmó Robledo y confirmó que carteles como el de azúcar, cemento, pañales, ya ha pagado sus multas.

No a la corrupción

El superintendente aseguró que: “no ha habido un solo caso de corrupción en la SIC” y que la corrupción también ha avanzado en el sector privado. Incluso la corrupción pública está relacionada con el sector privado.

“Los empresarios saben que deben ser más responsables con sus clientes. Los consumidores saben que hay una institucionalidad que los respalda y protege”, concluyó Robledo en Opina Bogotá.

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