Fotografía tomada de la cuenta de Twitter @nangelcabo.

Nos encontramos en otro capítulo de “30 años de la Constitución del 91, la promesa congelada”; la serie de Capital que conmemora los 30 años del nacimiento de la Constitución Política de 1991, mediante una serie de entrevistas a los personajes que vivieron de primera mano este proceso, uno de los más importantes de la historia de Colombia.

En esta oportunidad, nos acompañó Natalia Ángel Cabo, quien es abogada con un PhD de la Osgoode Hall Law School de Canadá y quien fue una de las personas parte de ese proceso reformista constitucional que nació del empuje de diferentes sectores sociales, que anhelaban un cambio en sus instituciones estatales.    

“La Constitución Política de 1991 se dio en un contexto muy complejo para Colombia, un contexto en donde había una violencia realmente profunda y muy compleja, que las personas que no la vivieron no se alcanzan a imaginar; una violencia casi cotidiana”, contextualizó Ángel.

Todos los aires de cambio constitucional se fueron acumulando con los tres intentos fallidos de reforma constituyente en el 74, 78 y 86; y se liberaron en un torbellino que volcaría el sistema estatal hacia paisajes más democráticos.

¿Cómo se convocó a la Asamblea Constituyente?  

Antes de pasar a la Constituyente, pasaron una serie de hechos claves que dieron vía al proceso constitucional; uno de ellos fue el de los estudiantes. Tras el asesinato de Luis Carlos Galán, se convocó la llamada “Marcha del silencio” de la que surgió el movimiento estudiantil “Todavía podemos salvar a Colombia”.

“La Asamblea Constituyente previamente tuvo una cantidad de hechos que son importantes y que mandaron un mensaje de la necesidad de un cambio institucional y de dejar la violencia en todas sus formas”, sostuvo Ángel.

Todos esos hechos estuvieron enmarcados por el apoyo del gobierno del presidente de esa época, Virgilio Barco, a través de la famosa Séptima Papeleta; una papeleta simbólica que se realizó en las elecciones de agosto de 1990 y que buscaba que la gente pudiera, en las elecciones al Congreso; Senado; candidato del Partido Liberal; Cámara; entre otras, elegir si quería una Asamblea Constituyente.

La tutela como joya de la corona de la Constitución del 91

“La acción de tutela es la joya de la corona de la Constitución del 91. Si hay algo, una acción, que caracteriza a esa Constitución, es la acción de tutela. Yo pienso que fue la que permitió acercar a la gente a los derechos”, aseguró la abogada.

Recordemos que la acción de tutela es un mecanismo previsto en el artículo 86 de la Constitución Política de Colombia, que busca proteger los derechos fundamentales de los individuos “cuando cualquiera de estos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública”, sin la necesidad de un abogado e incluso sin la necesidad de saber leer ni escribir.

¿Necesitamos una Constituyente?

“Yo creo que la gente comenzó a señalar que necesitábamos una Asamblea Constituyente un poco emocionadas con lo que está pasando en Chile. Yo como lo dije en Twitter, un poco molesta, es que tenemos que tener cuidado porque no son los mismos contextos. En Chile está cambiando una constitución que había nacido en dictadura, la Constitución del 91 es nacida y está diseñada para la democracia”, concluyó la abogada Natalia Ángel Cabo.

Esta fue una de las múltiples entrevistas que Capital hará en su especial “30 años de la Constitución del 91, la promesa congelada”, indagando respecto a los retos, pormenores, aciertos e historias que engloban a la constitución que en la actualidad nos rige y a la que aún le faltan muchos retos por superar: la Constitución Política de 1991.

Conéctate al especial de Capital para ver la entrevista completa.

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