Según lo que se ha visto, o no se ha visto, en las calles los últimos días; podría decirse que el Paro Nacional entró en una especie de pausa a expensas de lo que el Gobierno Nacional y el Comité Nacional del Paro negocien.

Después de una síntesis de la actualidad del país, hablando sobre el Acuerdo de Escazú, el ESMAD, el gobierno de Santos, los Acuerdos de Paz, la violencia en el Paro Nacional e incluso de James Rodríguez, entre otros temas. Santiago Rivas, en este programa de #ElLunes, abordó el tema del racismo estructural en el marco del Paro Nacional y en el “No Paro Nacional”.

“El racismo estructural tiene que ver con que ese desconocimiento de los pueblos indígenas en cuanto a prácticas ancestrales, la memoria de nuestros pueblos, la diversidad y que el manejo de nuestros territorios sea satanizado desde occidente. Por ejemplo, en el pasado en las escuelas oficiales era prohibido hablar de los pueblos originarios”, sostuvo Didier Chirimuscay, miembro del movimiento AISO.

Para el líder indígena, el problema del racismo estructural en Colombia se puede entender por la abundancia en cuanto a herramientas que combaten este fenómeno, pero su precariedad en la aplicación de dichas herramientas.

Agregó que en cuanto a sus derechos humanos el Estado los ve como “menores de edad”, pero en el momento de capturar votos para ciertos partidos políticos sí los ve como “mayores de edad”.

“Hemos dicho que el cristianismo lleva más de 200 años imperando (…) tantas décadas de injusticia sabemos de donde vienen. En ese sentido, se requieren cambios estructurales en diferentes aspectos en cuanto a la violencia, por ejemplo, en el Paro Nacional”, manifestó Didier Chirimuscay.

En el otro lado de la mesa, estuvo Yolanda Perea, lideresa defensora de derechos humanos y parte de la Mesa Nacional de Víctimas.

Para Perea, la mayoría de personas que salieron a marchar en el Paro Nacional fueron los jóvenes y la comunidad afro y palenquera. Manifestaciones que se dieron debido a una desigualdad histórica y a un racismo estructural entendido como la naturalización de ese racismo en todos los niveles de la sociedad.

“Yo creo que aquí toca traer a colación la Constitución del 91 donde nos reconocen como personas, que antes no lo hacían, y basado en esto toca empezar a incluir en los colegios las cátedras de las comunidades negras y de la importancia de los campesinos”, manifestó la lideresa de la Mesa Nacional de Víctimas.

De este modo, Rivas hizo la siguiente pregunta: ¿La estructura de Gobierno como está sirve para construir políticas públicas en favor de las comunidades afro?

Y Perea respondió: “Aquí lo que toca es que aquellos que salimos a las calles tomemos conciencia y hagamos verídico ese poder, mirar por propuestas que lleven por la calidad de vida de nuestros territorios. No podemos seguir votando por candidatos que solo nos reconocen cuando necesitan nuestros votos”.

“Prefiero una Acuerdo de Paz imperfecto y no una guerra permanente”, concluyó.

Santiago Rivas dejó siete conclusiones en este capítulo de El Lunes: primero, tenemos que hacernos responsables del estado actual del país; segundo, el cambio real es un proceso muy largo; tercero, a la hora de contar lo que está pasando en Colombia, es importante tener en cuenta que la objetividad hace rato no existe y tenemos que escoger un lado; cuarto, siempre serán más importantes la vida y la libertad de la gente que cualquier otra cosa; quinto, las protestas y el disenso son libertades que deben ser respetadas; sexto, la mediocridad y la indolencia son muy peligrosas; y séptimo, la democracia es un diálogo en el que tenemos que participar constantemente.

Aquí puedes ver el programa completa de El Lunes el 21 de junio, sobre el racismo estructural en Colombia:

Para ver todas las noticias de Bogotá visite www.conexioncapital.co. Encuéntrenos también en Facebook como Canal Capital.